¿ Liberal?...
¿ Liberal?...
Algunas personas me preguntan a veces, con cierta indignación, "¿por qué sos liberal?" Sin embargo, la respuesta es sencilla: creo que es correcto el principio de no coacción. Este principio establece que no tenemos derecho a forzar al otro, es decir, no debemos iniciar el uso de la fuerza física contra otro ser humano. El uso de la fuerza es válido solo cuando se trata de defensa ante un ataque físico a nuestra persona o propiedad.
De este sencillo principio se deriva todo el ideario jurídico y económico de la doctrina liberal. Que esta doctrina llamada "liberalismo" se base en este principio no es culpa mía. Si existiera otra doctrina política llamada "chipindanga" basada en el principio de no coacción, sería un defensor de chipindanga. Pero resulta que el liberalismo es la única doctrina política basada en este principio.
Uno podría pensar que solo un sociópata podría rechazar el principio de no coacción, ya que implicaría estar a favor de ejercer la violencia gratuita contra cualquier persona. Sin embargo, pocas personas valoran positivamente el principio de no coacción.
Fermin Garay
Comentarios
Publicar un comentario