DECRETO 70: UN PASO A LA OPORTUNIDAD
DECRETO 70: UN PASO A LA
OPORTUNIDAD
El
gobierno emitió el Decreto 70/2023, publicado en el Boletín Oficial del
21-12-2023, el cual está motivado por la crisis que asola la Argentina. El
contenido presenta numerosas temáticas, que inexorablemente deberán pasar por
el Congreso, dado el carácter de Decreto de Necesidad y Urgencia. Esta
particularidad normativa argentina, ha motivado en numerosas oportunidades
planteos judiciales importantes, que incluso, llegaron a dar por tierra al
decreto. Es de esperar que esta vez no ocurra.
Estas apreciaciones propician
algunas reflexiones. La legalidad no siempre se cumple con el mero trámite,
BIDART CAMPO, LINARES, entre otros, han expresado “…la razonabilidad es una
regla de sustancia, mientras que la legalidad es formal…” Esta breve
manifestación muestra que la legalidad no es suficiente, solo comprende el
rigorismo formal normativo, lo importante es el contenido y para que este
prevalezca en el tiempo requiere de respetar la razonabilidad, realidad,
progresividad humanista, la ley, las instituciones y provocar el desarrollo
económico humanista sustentable y sostenible. Estos conceptos, en conjunto con
la seguridad y la paz, propician las condiciones del bienestar y la vida digna
para los seres humanos, finalidad de todo Estado, que se resume en la
obligación de proteger a las personas; darán lugar, seguramente, al consenso; y
finalmente, le depararán a la norma legitimidad, característica normativa que
asegura vigencia en el tiempo.
La crisis actual, y el
“prontuario financiero” del cual las gobernanzas anteriores dotaron a la
Argentina, es la primera gran dificultad que debe enfrentarse, y eso se verá
superado, si, y solo sí, se respetan los conceptos enunciados supra.
La pretensión planteada mediante
este Decreto 70 requiere el tránsito por el Congreso, en particular por la
amplitud temática, las consecuencias que esta clase de norma suelen provocar,
y, especialmente, las numerosas leyes que se pretenden derogar.
El artículo 363 bien dice “…dese
cuenta a la COMISIÓN BICAMERAL PERMANENTE del HONORABLE CONGRESO DE LA
NACIÓN.”, ergo, requiere el tránsito por el Congreso, lo cual, en la medida que
sus integrantes actúen responsablemente, asegurarán la legitimidad, y
demostrarán a los argentinos y al mundo que la Argentina transita el camino a
la seguridad jurídica que es el efecto de los conceptos vertidos supra.
El tránsito legislativo, debe
coronarse con un gran consenso, es decir, que las aprobaciones conjuguen las
voluntades de los integrantes del cuerpo, cuanto más importante fuere esta
mayoría, más aseguramiento para la seguridad jurídica; porque mostrará, primero
receptar la voluntad de cambio que emana la sociedad; segundo, se iniciará el
camino a recuperar la confianza en la Argentina, que, por los antecedentes y la
conducta de los gobernantes y los propios argentinos, requerirá un denodado y
largo esfuerzo. La experiencia contradictoria vividas por esta Nación en los
últimos 40 años así lo demuestran.
El Poder Ejecutivo, se encuentra
en minoría, pero, quien ejerce hoy la primera magistratura, asumió, a partir
del voto de los ciudadanos, una responsabilidad, que significa lidiar con esa
realidad, por estos motivos, nunca más cierta la frase “la política es el arte
de lo posible”, y en esa inteligencia surge la necesidad de lograr consenso,
porque es la actual demanda de la sociedad mayoritariamente cansada y hastiada
de tantos desatinos y requirente de cambios sustanciales.
Estas condiciones requieren el
apego y respeto a la ley y a las instituciones, porque, sin duda, significará
construir autoridad formal, pero, más importante, autoridad moral, concepto
degradado a lo largo de los cuarenta años de democracia, por ello el respeto a
la razonabilidad, la legalidad, el ideario republicano, son esenciales en los
actos gubernamentales.
La reforma es enorme, el país la
necesita, porque si algo caracterizó a la Argentina es la maraña normativa,
donde, no solo se perjudicó a las personas, a la sociedad, sino hasta el propio
Estado, porque entre las causas de su ineficiencia se encuentra la telaraña de
normas, incomprensibles, que, hasta los propios funcionarios han oscurecido la
Constitución y los Tratados Internacionales, al no aplicar sus contenidos. Por
lo tanto, es de desear que los valores, principios y conceptos enunciados en
esta nota se constituyan en guía del trabajo normativo a realizar por el
Congreso.
La
crisis argentina requiere de grandes reformas, hay más temas, lo importante,
como siempre se ha dicho es empezar, parece que el día ha llegado, por eso es
de desear que los tres poderes estén a la altura de las circunstancias, y
ostenten la responsabilidad suficiente que este tiempo le tiene asignado, y,
fundamentalmente, se construya sobre el mayor consenso posible, porque así valores
como la seguridad jurídica y confianza retornarán, y con ellos se recreará las
condiciones para el desarrollo económico humanista sustentable y sostenible que
se sostiene sobre la inversión. Este proceso es gubernamental, pero,
fundamentalmente social. La sociedad también debe asumir las responsabilidades
de este tiempo, y en el caso de las ONG, llegó la hora de la tarea ardua, es
tiempo de toda clase de sacrificio, de aportar. La Nación Argentina lo
requiere. Dios nos ha dado una nueva oportunidad, no debe desaprovecharse.
Gerardo E. Vega (CPN, U.N. LP; Magister con orientación constitucional, U Austral)
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