Epistemología y religión

 

Epistemología y religión

 

Ken Wilber extrae tres aspectos básicos de lo que podríamos llamar el “método científico”, que pueden aplicarse a cualquier ámbito del saber para producir conocimiento, e incluso puede aplicarse en ese ámbito que podemos llamar “espiritualidad”. Muchas personas que promueven, muy justamente, la razón como único juez del conocimiento, parecen generalizar demasiado su rechazo a todo lo que suene a espiritualidad y religión, sin comprender que este ámbito engloba fenómenos cualitativamente diferentes. Es decir, meten todo en la misma bolsa sin hacer las discriminaciones que se adecuen a los diferentes fenómenos de este ámbito tan polémico llamado “religión”.

El tipo de personas mencionadas se refieren a la “religión” como un conjunto de creencias no demostrables. Y es cierto que determinado nivel cognitivo de conciencia es así como piensa la religión. Sin embargo, en esta dimensión que algunos llaman religión o espiritualidad, también existen enfoques totalmente diferentes; es decir, no se parte de creencias, sino de procedimientos o tecnologías para producir conocimiento válido.

Como dije anteriormente, Wilber sintetiza tres pasos básicos para producir conocimiento:

1) Instrucción: que asume una forma que podríamos resumir así: “si quieres saber esto, debes hacer aquello”. Ya que, como todo en el ser humano, lo que busca debe ser producido; es decir, no está dado. El conocimiento no es algo que simplemente se encuentra flotando en el aire y solo hay que mirarlo. Se obtiene mediante un conjunto de pasos y procedimientos que llevan la conciencia al terreno donde se accede a los datos. Muchas personas juzgan determinadas afirmaciones como “no demostrables” pero se niegan a practicar y experimentar con los procedimientos que harían posible la demostración.

2) Experiencia directa: al seguir los procedimientos adecuados, la conciencia accede directamente a los datos, es decir, percibe cierto fenómeno.

3) Confirmación: una vez atravesados los pasos anteriores, se discute con otras personas el conocimiento obtenido. Es clave comprender que esas otras personas tienen que haber pasado por los mismos procedimientos, ya que de otro modo no estarán cualificadas para debatir el tema.

Solo entonces se puede acceder al significado de ciertas afirmaciones en el ámbito espiritual o religioso. Supongamos, por ejemplo, que un cierto maestro budista dice: “todos nuestros procesos mentales son como burbujas que surgen y desaparecen. Incluso si nos encontramos en el peor de los infiernos, el fenómeno desaparece en un instante, como un sueño del que se despierta, como el humo que se disipa en el viento”… o alguna expresión similar. Se trata de una afirmación que, para verificarse, se enseña una determinada instrucción o tecnología introspectiva específica, como puede ser eso llamado “zazén”, “samatha-vipassana”, “anapanasati”, etc.

Solo aplicando los procedimientos adecuados es como se puede acceder al conocimiento, ya sea de física, matemáticas, biología, psicología, etc. Y no es diferente cuando se trata de esa dimensión humana que suele llamarse “espiritualidad”.

Fermín Garay

Comentarios

Entradas más populares de este blog

EL NEOLIBERALISMO

¿HAY JUSTICIA PARA LA CORRUPCION EN LA ARGENTINA?

Informe Crítico de la Gestión de Maximiliano Pullaro en Santa Fe (2024–2025)